Adaptación espacial al cambio de uso
La adaptación espacial al cambio de uso implica una transformación física del espacio para facilitar que sea usado para distintas funciones no predeterminadas.
Los espacios son convertibles (se transforman físicamente para adaptarse al nuevo uso) y para ello suelen usarse divisiones interiores móviles o de fácil reubicación, puertas correderas, muebles móviles o transformables, de manera que se puedan conseguir distintas configuraciones de la distribución interior de la vivienda.
Los espacios son convertibles (se transforman físicamente para adaptarse al nuevo uso) y para ello suelen usarse divisiones interiores móviles o de fácil reubicación, puertas correderas, muebles móviles o transformables, de manera que se puedan conseguir distintas configuraciones de la distribución interior de la vivienda.
Depende de cómo sea diseñada esta estrategia puede ser más o menos determinante en cuanto al modo de usar la vivienda posteriormente. Las divisiones interiores pueden ser diseñadas para que se transformen permitiendo un número limitado de configuraciones posibles como, por ejemplo, un tabique móvil que permite que dos espacios se conviertan en uno solo. Pero también pueden ser diseñadas para que haya un número indeterminado de posibilidades como, por ejemplo, utilizando elementos ligeros con anclajes que puedan ser ubicados en distintos lugares.
Es una estrategia que puede aplicarse por el usuario durante la fase de uso de la vivienda sin necesidad de un control externo, por lo que consideramos que es una estrategia de fácil aplicación.
Características.
A nivel constructivo y de diseño:
Uso de divisiones interiores fácilmente transformables mediante mecanismos sencillos.
Uso de divisiones interiores fácilmente reubicables.
La disposición de los accesos a la vivienda debe ser tal que permita distintas configuraciones del espacio.
La concentración de las zonas húmedas puede favorecer mayores posibilidades de distribución del espacio.
Evitar embeber las instalaciones en las divisiones interiores para facilitar su transformación o reubicación.
Concentración de los puntos de consumo de las instalaciones en los límites del espacio o distribuidos por el suelo, de forma que haya siempre puntos accesibles independientemente de la utilización o división del espacio.
A nivel de gestión:
- Información para el usuario relativa al funcionamiento de los elementos que permiten la transformación de los espacios.
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