Compartir tareas de gestión o servicios
En una vivienda hay muchos servicios necesarios, unos energéticos (la luz, la calefacción), otros de suministros como el agua, o la recogida de basura. También tenemos que gestionar todos ellos y otras cosas como las reformas de los espacios comunitarios y otras tareas. Compartir tareas de gestión o servicios puede reducir costes y tiempo de dedicación a la comunidad y posibilita el reparto de tareas entre la comunidad.
Ventajas e inconvenientes
- Posibilita el reparto de tareas entre la comunidad, así como la creación de nuevos servicios y actividades para la comunidad y para el mejor desarrollo de la vida individual y colectiva.- Permite disponer de servicios más allá de aquellos imprescindibles para el funcionamiento básico de la comunidad.
- Puede facilitar las tareas domésticas de los miembros de la comunidad: cuidado ancianos, guardería o ludoteca, comedor comunitario, etc.
- Permite compartir tareas de mantenimiento y mejora reduciendo su coste y facilitando la relación entre los miembros de la comunidad.
- Requiere del compromiso de toda la comunidad.
Puede ocasionar problemas si algunos miembros de la comunidad no desarrollan su parte correspondiente.
Compartir la gestión y el mantenimiento. Se comparten aquellos aspectos de la vida de la comunidad necesarios para su funcionamiento. Se trata de aspectos que pueden delegarse o la comunidad puede responsabilizarse de realizarlos mediante turnos, la asignación de tareas, etc. Algunos aspectos necesarios a considerar son: la gestión económica de la comunidad, la limpieza, las reparaciones y el mantenimiento de las instalaciones existentes, etc.
Compartir servicios. Podemos incorporar servicios no necesarios para el funcionamiento de la comunidad y compartir las tareas vinculadas a su desarrollo. Algunos proyectos que pueden desarrollarse son: la creación de un comedor comunitario, la implantación de un huerto, el cuidado de niños y mayores, etc.
Alternativas
Compartir la gestión y el mantenimiento.
Se comparten aquellos aspectos de la vida de la comunidad necesarios para su funcionamiento. Se trata de aspectos que pueden delegarse o la comunidad puede responsabilizarse de realizarlos mediante turnos, la asignación de tareas, etc. Algunos aspectos necesarios a considerar son: la gestión económica de la comunidad, la limpieza, las reparaciones y el mantenimiento de las instalaciones existentes, etc.
Compartir servicios.
Podemos incorporar servicios no necesarios para el funcionamiento de la comunidad y compartir las tareas vinculadas a su desarrollo. Algunos proyectos que pueden desarrollarse son: la creación de un comedor comunitario, la implantación de un huerto, el cuidado de niños y mayores, etc.
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