Compartir espacios
Vivir en comunidad posibilita un cambio en el modo de relacionarse y de concebir el espacio doméstico cotidiano. Más allá de la compartimentación de la vivienda actual, en la que nadie conoce a sus vecinos y en la que no existe ningún sentido de la comunidad, compartir espacios puede ayudar a la convivencia, puede ayudar a adaptarse a los cambios en la estructura familiar y a la vez reducir costes económicos.
Ventajas
- Posibilita un cambio en el modo de relacionarse
- Posibilita un cambio en modo como concebimos el espacio doméstico cotidiano.
- Permite generar espacios de mayores dimensiones y con características diferentes a ls espacios cotidianos habituales.
- Permite crear espacios para usos más flexibles.
- Permite crear servicios compartidos que no puede desarrollar una única vivienda.
- Facilita los lazos entre los residentes de una comunidad.
Inconvenientes
- Puede agravar las diferencias entre los miembros de una comunidad.
- Puede dificultar la creación de espacios propios.
- Puede reducir los lazos familiares.
Alternativas
Cuando tenemos la voluntad de compartir espacios de convivencia podemos optar por dos alternativas:
Viviendas abiertas:
Permiten nuevos modos de convivencia: compartir cocina, comedor, estudio,.... Se trata de constituir viviendas donde se generan unos espacios familiares mínimos (o de menores dimensiones) y la vida se desarrolla de forma comunitaria
Diseño de espacios y mujeres
Diseñar barrios desde una concepción que atienda las necesidades de las mujeres significa priorizar plazas, mercados, centros cívicos y calles peatonales. Se trata de promover que los niños/as pueden jugar con tranquilidad, sin el peligro de los coches o motos, y en los que las personas mayores puedan también salir a pasear y relacionarse sin necesidad de consumir. La presencia de bancos o sillas en las que sentarse a conversar, de lavabos públicos, de juegos infantiles que agudicen el ingenio son elementos básicos.
Por otro lado, también algunos edificios cuentan con espacios comunitarios o pequeños jardines que sirven asimismo de espacios de encuentro entre los vecinos, a pequeña escala. Es importante que estos lugares cuenten con sitios para guardar los carritos de la compra o de los bebés, así como de bicicletas. Estos espacios comunitarios pueden albergar reuniones, juegos de niños o incluso huertos comunitarios.
Espacios comunes:
Permite disponer de espacios de los que habitualmente las viviendas carecen: salas de juegos, jardines, parking de bicis, lavandería, biblioteca, gimnasio, etc. Se trata de generar viviendas independientes que disponen de todos los servicios para su uso autónomo, pero que además comparten una serie de espacios para el uso comunitario. Estos espacios pueden ya existir en las viviendas, como una cocina o un comedor comunitarios, o aportar espacios alternativos, como las de juegos, gimnasios, etc.
Algunas experiencias significativas en la creación de espacios compartidos se engloban dentro de lo que se ha denominado Comunidades cohousing.
Comentarios