Sistemas eficientes y de energías renovables
En muchas ocasiones un buen diseño no es suficiente para conseguir un confort adecuado y es necesario introducir sistemas que aporten o extraigan energía. En estos casos será conveniente priorizar los sistemas colectivos de generación de frío y calor, promover el uso de compañías de electricidad verde y cooperativa, evitar el uso de sistemas eléctricos para generar frío o calor (ya que consumen más y implican un transporte de energía desde el punto donde se genera a nuestra vivienda), etc. En general deberemos pensar que aquello que invirtamos de más, lo ahorraremos durante toda la vida y será bueno para el planeta.
Previamente a decidir qué sistemas utilizaremos deberemos decidir si es mejor favorecer la inercia térmica (es decir la capacidad del edificio de mantener durante más tiempo la temperatura sin necesidad de nuevos aportes de energía) o buscar sistemas de baja inercia. En contra de la inercia cabe señalar que los edificios con mayor inercia térmica también necesitan de un mayor aporte de energía para cambiar su temperatura. En general se recomiendan sistemas de mayor inercia en residencias habituales donde el calor o frío que aportemos un día se podrá usar otros días, y se usarán sistemas de baja inercia en viviendas esporádicas donde queremos conseguir una buena temperatura rápidamente y luego la abandonaremos sin aprovechar los efectos de la inercia.
Ventajas
- Los sistemas eficientes permiten reducir la demanda energética de una vivienda, es decir, reducen su necesidad de energía.
- Las energías renovables permiten reducir el consumo de energías más contaminantes, así como su transporte.
- Permiten una producción local y de pequeña escala dimensionada en función de su uso y no del rendimiento económico.
- Permiten disponer de energía en entornos desconectados de las redes de distribución, como viviendas o comunidades aisladas.
- Permiten tomar conciencia de nuestro consumo energético y de aquello que necesitamos para mantener nuestra calidad de vida.
- Se puede incorporar la producción comunitaria, que nos permite usar sistemas de producción no adecuados para una producción indivualizada.
Sistemas a utilizar
Medidas pasivas para reducir la demanda energética
Una envolvente bien aislada permitirá mantener con menos esfuerzo la temperatura de confort en el interior.
Sistemas de regulación o control de temperatura
Termostatos o reguladores programables i válvulas de regulación como por ejemplo las válvulas termostáticas en radiadores, son sistemas que regulan automáticamente la instalación y la hacen más eficiente.
Ventilación.
Se pueden utilizar sistemas de recuperación de calor o un pozo canadiense, que consiste en un tubo enterrado que nos permite el intercambio de aire de nuestra vivienda con el subsuelo, donde la temperatura es más contacte que en la superficie y podremos conseguir aire frío en verano y caliente en invierno. El uso de estos sistemas de ventilación nos puede permitir en situaciones no extremas prescindir de sistemas de aporte de frío o calor.
Generación de calor.
Será conveniente que usemos sistemas basados en la energía solar, la biomasa, la geotecnia o el gas (como calderas de gas de condensación o de alta eficiencia). Nunca en la transformación de energía eléctrica, que necesita de un mayor consumo de energía ya que obligan a una transformación intermedia de la energía primaria a electricidad para ser transportada.
Generación de frío.
Se recomiendan sistemas como la geotermia o el uso de energía solar, ya que nos permiten generar frío con el menor consumo de electricidad.
Aprovechamiento de la energía solar y eólica.
A partir de estas energías renovable podremos:
- Calentar agua sanitaria a un coste razonable
- Aportar frío y calor pero es un sistema caro, de modo que en caso de necesitar grandes cantidades de energía será recomendable el uso de otros sistemas.
- Producir electricidad, pueden ser una buena solución los sistemas minieólicos de bajo coste e impacto sonoro.
Microgeneración.
Son sistemas que generan electricidad y calor y aprovechan el calor residual de la propia generación para calentar agua sanitaria. Un ejemplo de este sistema es el uso del humo caliente de una chimenea, para calentar agua y hacer funcionar un pequeño molino. Actualmente estos son sistemas poco optimizados para pequeños consumos.
Aprovechamiento de aguas pluviales y grises.
Será conveniente priorizar los sistemas naturales a partir de la vegetación y evitando el uso de productos químicos.
Iluminación.
Sistemas que permiten usar la luz solar para iluminar interiores: pozo de iluminación (perforaciones que conectan el interior con el exterior), claraboya, tubo solar (mejora los pozos solares incorporando materiales reflectantes en sus paredes para poder trasladar la luz a mayor distancia), conducción de luz solar mediante fibra òptica (el origen de los tubos se sitúa en contacto con el sol y traslada la luz al interior).
Sistemas de bajo consumo y larga vida útil: en sistemas de vivienda pasiva se están empezando a usar bombillas incandescentes por la capacidad de generar a la vez luz y un pequeño aporte de calor que puede llegar a ser suficiente para mantener una estancia en buenas condiciones.
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